El estudio grafológico es cada vez más utilizado en todo el mundo, puesto que es de fácil administración, y de bajo costo. Y en una instancia de preselección no requiere de la presencia del postulante.
La información obtenida a través de la técnica grafológica es muy amplia, pero en lo que se refiere específicamente al área laboral abarca los siguientes aspectos:
- Tipo de inteligencia ( práctica, científica, humanística, etc.)
- Formas de razonamiento.
- Claridad de ideas o confusión mental.
- Capacidad de atención y de concentración.
- Capacidad de trabajo y de energía
- Rendimiento. Resistencia a la fatiga.
- Adaptación a trabajos monótonos o repetitivos, o necesidad de innovación.
- Grado de creatividad e ingenio.
- Rapidez mental para resolver situaciones imprevistas. Iniciativa.
- Preferencias en cuanto a trabajos individuales o en equipo.
- Deseos de superación.
- Nivel de responsabilidad.
- Equilibrio y estabilidad emocional. Grado de emotividad.
- Rasgos de honestidad o tendencias a deshonestidad.
Por lo anteriormente expuesto consideramos a la Grafología en una posición de privilegio, con respecto a otras ciencias en lo que a relaciones laborales se refiere.
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